El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la Ley de Servicios de Atención a la Clientela, que limita los tiempos de espera a un máximo de tres minutos, prohíbe que las empresas solo ofrezcan la atención de una máquina, reduce el plazo de respuesta a quejas a 15 días y fija servicios específicos para personas mayores o con alguna discapacidad.
El Gobierno recupera así una norma que se impulsó en la anterior legislatura el entonces ministro de Consumo, Alberto Garzón, y que aunque superó con creces su primer examen parlamentario, decayó por la convocatoria de elecciones generales. Ahora vuelve al Congreso de los Diputados para encaminar su tramitación parlamentaria, que se prevé sencilla, visto el amplísimo consenso que cosechó el texto cuando en marzo de 2023 recibió 289 votos a favor y 54 abstenciones.