Las llamadas Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TICs) han propiciado que se abran nuevas ventanas de
oportunidad para aquellos emprendedores que sean capaces de leer
adecuadamente las nuevas dinámicas. Tendencias como la geolocalización;
movilidad y ubicuidad; computación en la nube; larga cola; realidad
aumentada; computación sostenible; redes sociales...son sólo algunos
ejemplos de esos nuevos espacios de fertilidad para el surgimiento de
nuevos negocios. Y todo ello, con un matiz relevante: en estas nuevas
dinámicas, lo global y lo local se hibridan. Si bien el sector de las
TICs, por definición, tiene carácter global, muchas oportunidades
aparecen en el ámbito de lo local y, desde el territorio de lo más
cercano, es posible lanzar estrategias de negocio de alcance
internacional. Por ello, conceptos clásicos como lejanía,
ultraperifericidad, insularidad, costes de transporte, etc. han de ser
releídos y reinterpretados a la luz de esta “nueva economía”.