El pasado 1 de noviembre se celebró el Día Mundial de la Ecología con el objetivo de sensibilizar a la comunidad de la necesidad de mantener una relación de armonía con el medio ambiente e incrementar la conciencia global sobre el cambio climático y de los efectos nocivos que las actividades humanas en su propio entorno (contaminación, emisión de GEI, deforestación, etc.).
Así, la ecología pretende limitar los impactos que las actividades humanas puedan tener en el medio ambiente, a la vez que busca encontrar el equilibrio que permita vivir de forma sostenible en los ecosistemas existentes.
Para ello, se pretende impulsar el consumo sostenible y la sostenibilidad en todas las actividades humanas.