Greenpeace ha hecho balance de lo mejor y peor del año 2023 en materia ESG con el fin de definir los retos para el añño 2024.

Así, según este balance, a pesar de que las energías renovables han sobresalido sobre las energías fósiles en la producción de elecricidad y el autoconsumo solar residencial se encuentra en un crecimiento exponencial, las 12 mayores petroleras europeas, siguen dedicando el 92,7 % de sus inversiones a "energías sucias". Por otra parte, aunque se ha logrado un acuerdo histórico de la ONU para el Tratado Global de los Océanos que protegerá el 30% de las aguas internacionales para 2030, se ha aprobado el Reglamento de Restauración de la Naturaleza frente al cambio climático y han descendido los niveles de deforestación a nivel global, en 2023 se ha alcanzado un nuevo récord de CO2 emitido a la atmósfera (40.900 millones de toneladas).

Así, como retos para el 2024, Greenpeace marca los siguientes hitos: aumento por parte de los gobiernos de la ambición climática para alinearse con la ciencia y con el objetivo del 1,5 ºC; refuerzo de la agenda ambiental por parte de la UE; implantación de la transición ecológica y refuerzo de una fiscalidad más verde y justa y mayor financiación climática global para reducir las emisiones y la contaminación de aguas.