La empresa PDCA Focus ofrece consejos sobre los certificados relacionados con la Covid-19

Fecha: 
23/07/2020
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Ante el surgimiento de distintas opciones de sellos o certificados en relación con la COVID-19 que se pueden encontrar en el mercado y debido a la incertidumbre y confusión generada en torno a ellos, PDCA Focus, empresa de servicios especializados de auditoría y formación de sistemas de gestión QHSE, marcado CE y seguridad industrial, impartió el pasado 12 de junio un webinar bajo el título “Certificados COVID-19: ¿qué camino escoger?”. El objetivo de dicha actividad era ofrecer una serie de aclaraciones respecto a esta cuestión, analizar las distintas opciones disponibles y facilitar la elección de una u otra en función de las necesidades de las personas interesadas. 

Así, a lo largo del webinar Leandro Capece Fajardo, responsable de PDCA Focus y experto en dirección de negocios y auditor jefe de sistemas de gestión y marcado CE, abordó aspectos como la obligatoriedad de los certificados COVID-19, la necesidad y la utilidad de disponer de uno, sus costes o la tipología de certificaciones existente. 

Obligatoriedad, necesidad y utilidad de los certificados COVID-19

Por un lado, en lo relativo a la obligatoriedad de este tipo de certificaciones, desde la empresa aclaran que en la actualidad no existe ningún requisito legal que obligue a ello, por lo que lo importante es seguir todas las recomendaciones y requisitos que están definiendo las autoridades y garantizar la seguridad del personal y de la clientela.
 
En lo que respecta a la necesidad, desde PDCA Focus señalan que se trata de una decisión empresarial y, como tal, se debe tomar tras analizar pros y contras. Ya hay varias grandes empresas que han decidido, pese al desembolso que pueda suponer, optar por la certificación, pues entienden que transmite seguridad y confianza a la clientela y que puede favorecer la recuperación de la actividad.

Por otro lado, en cuanto a su utilidad, la certificación en algún esquema relativo a la COVID-19 tiene como finalidad facilitar información confiable y validada, un fenómeno creciente y crítico cuando se trata de temas sensibles para los clientes. 

Oferta de certificados COVID-19

Respecto a la oferta de certificados COVID-19, esta es bastante variada y probablemente irá a más en los próximos meses. En este nuevo escenario no existe una norma específica que contenga los requisitos que la empresa debe cumplir para intentar garantizar la seguridad de la clientela y estos proceden de una elevada cantidad de reglamentos, guías, recomendaciones, etc. de organismos nacionales e internacionales. No existe, por tanto, una norma de referencia y es la propia organización la que debe tomar sus decisiones.

En esta situación, el primer camino es el que siguen muchas certificadoras que ofrecen «certificación de protocolos». Requiere normalmente que la empresa tenga ya una cultura de gestión y de prevención, que le permita definir la forma en que integra esos requisitos. La entidad de certificación evalúa que esos protocolos sean coherentes con los requisitos normativos aplicables y también la eficacia de su implementación. Los primeros certificados de protocolos que se están viendo corresponden en general a grandes empresas que ya disponen de otros sistemas certificados.

El segundo camino es el que ha seguido el ICTE con su sello «Safe Tourism Certified», también seguido en la alianza Synergy para el desarrollo del Reglamento Particular para la Certificación de Sistemas de Seguridad Sanitaria frente a la COVID19. La entidad de certificación evalúa el cumplimiento de los requisitos establecidos en el esquema (cuya coherencia con el marco normativo se garantiza durante su elaboración y actualización). 

Otro tipo de certificación existente es el que se basa en la realización de analíticas de superficies, los cuales refrendan la eficacia de la metodología definida por la organización para sus procesos de limpieza y desinfección. En este caso, la entidad de certificación realiza y revisa analíticas y valida la eficacia de la sistemática definida por la empresa. Este servicio se ofrece, en ocasiones, de manera complementaria a las evaluaciones anteriores.

Además existen certificados que no se basan en una actividad de evaluación, sino que certifican únicamente la existencia de un compromiso (declaración responsable) por parte de la empresa de implementar las medidas requeridas y cuya fiabilidad está condicionada por la honradez o por la competencia técnica del firmante de la declaración responsable. 

Por último, también surgen con fuerza los llamados “COVID free”, aplicables a todo tipo de establecimientos, vuelos, ciudades y hasta países, que, con independencia de la metodología de evaluación que sigan resultan poco creíbles por el resultado que otorgan. No hay forma de garantizar con rotundidad la ausencia total de riesgo y esa es una premisa básica de la certificación: ningún sistema de gestión puede garantizar la ausencia de incumplimientos. 

Conveniencia y garantías de los certificados COVID-19

Para poder completar el análisis sobre la conveniencia o utilidad de implementar un certificado de este tipo, es importante tener herramientas para valorar la confiabilidad del esquema analizado las características básicas de la entidad que lo emite: si sus trabajos los vigila algún regulador oficial, administración, etc.; si cuenta con el conocimiento para certificar el esquema en cuestión; o si su juicio puede verse condicionado por algún interés ajeno a la auditoría.

Las entidades de certificación actúan, en la mayoría de sus servicios, bajo esquemas acreditados. En España por ejemplo, la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) vigila el trabajo de las entidades de certificación mediante auditorías periódicas en las que se comprueban todos los aspectos que influyen en el proceso de certificación.

Cuando nos movemos en el campo de la certificación acreditada podemos tener las máximas garantías posibles. La entidad de acreditación va a vigilar todos los requisitos que dan garantías al proceso.

Adicionalmente, algunos esquemas se complementan con la vigilancia de la Administración al tratarse de certificaciones reglamentarias (aquellas ligadas a una normativa de obligado cumplimiento).

No todos los servicios de certificación son objeto de acreditación y, muchas veces, vemos a entidades de certificación ofertar servicios no avalados por la acreditación. Actualmente ninguno de los servicios de certificados COVID-19 disponibles en el mercado está avalado por acreditación.

Cuando una certificación es no acreditada las vías para analizar la competencia técnica de la entidad que emite un certificado pueden ser muy variadas: pedir CV, referencias similares, etc.; analizar posibles avales técnicos o científicos del esquema; o analizar si dispone de acreditación para esquemas similares.

Otro de los aspectos críticos de la confiabilidad de un certificado viene dado por la independencia y la imparcialidad de la entidad que lo emite. Por más competencia técnica que haya, si el criterio técnico se ve condicionado por otros intereses, todo el proceso queda cuestionado.

En el caso de los certificados COVID-19, en muchas ocasiones se mezcla la urgencia y la voluntad por intentar demostrar condiciones seguras, con el interés por gastar lo menos posible o por favorecer a un determinado sector o ámbito geográfico. Esta circunstancia es el principal motivo por el que han proliferado numerosas marcas o sellos sin rigor, ni valor alguno. Asociado a este fenómeno han surgido también las marcas “COVID-FREE” o similares, que en cuestión de semanas han acabado siendo etiquetados de “fraude” o de “publicidad engañosa”.

Con estos certificados cuya credibilidad se ha visto cuestionada en cuestión de días, puede ser interesante plantearse si el esfuerzo y/o el desembolso para obtener un certificado que al final se va a devaluar vale la pena. Entre obtener un certificado que no aporte o que incluso pueda ser objeto de denuncias a corto plazo, o no tener ninguno, es casi mejor no tener nada. 

Coste de los certificados COVID-19

En cuanto al desembolso económico que debe realizar la organización, en general este tipo de certificados tiene un coste económico, ya que se trata de un servicio prestado por entidades privadas que se dedican a la evaluación, inspección o ensayo. Los precios varían según las características de tu empresa, el tipo de certificado, la entidad certificadora, etc. Existen algunas iniciativas gratuitas pero que se basan en autodeclaraciones o compromisos y que por tanto carecen de rigor o valor técnico alguno y pueden verse cuestionadas por el mercado a corto plazo.

En todo caso, como la certificación no es obligatoria, no estamos ante un desembolso obligatorio, por lo que se trata de una decisión que se debe tomar en función del beneficio previsto para esa medida.

Al tratarse de una cuestión de salud pública y que además impacta en la economía nacional de forma clara, sería deseable que hubiera ayudas o líneas de financiación, que posibilitaran la implementación de estos certificados COVID-19 especialmente en aquellos sectores para los que trasmitir seguridad sea crítico, para mejorar la confianza de los consumidores y reactivar más rápidamente el consumo.

Enlace.- Acceso a la grabación y a la información del webinar

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