APPA, Eoliccat y patronales regionales, entre otras, sostienen que existe "una contradicción entre las manifestaciones políticas de apoyo a las energías renovables expresada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y las decisiones que toma el Ministerio de Industria". El referido decreto introduce duros requisitos para que el sector pueda seguir cobrando las primas a las renovables.
Industria persigue así acotar las primas (con las que se compensa a las energías
limpias por no causar extracostes ni impactos ambientales), al juzgar que ya no
necesitan tanto este empujón y causan déficit tarifario. Pero el sector replica
que las exigencias son injustificables, casi "imposibles de cumplir", y alerta
de que se impedirá la realización de muchos de los proyectos, con la
consiguiente paralización de la industria y pérdida de empleos