Tras el «self service» de
bicicletas que en 2007 revolucionó el modelo de desplazamiento urbano en
la capital francesa, ahora nace «Autolib». Con esta versión motorizada,
el Ayuntamiento de París busca a partir de diciembre hacer de la
llamada ciudad de la Luz un lugar «más respirable». Aunque aún en
pruebas, 66 «bluecars» están desde este mes disponibles y al servicio
del usuario, que sólo tiene que suscribir un abono, recoger el vehículo
completamente eléctrico en una de las 33 estaciones y dejarlo en
cualquier otra de esta red, que se ampliará a más de mil antes de
verano. El objetivo: alcanzar los seis mil puntos de estacionamiento en
46 localidades de París y su región y un parque automovilístico de tres
mil turismos a medio plazo.