El proyecto –cuya duración es de tres años y está financiado por el
IMPIVA de la Generalitat Valenciana y los Fondos FEDER de la Unión
Europea- investiga para obtener a bajo coste tintas inteligentes para
offset, huecograbado y flexografía aplicadas en envases que reaccionen a
los cambios de temperatura de los alimentos y, de esta forma,
garanticen su seguridad.