Facilitar el acceso a un espacio en las mismas condiciones que cualquier
otra persona. Este es el fin del certificado de accesibilidad
universal, un reconocimiento que se otorga a los entornos, procesos,
productos, instrumentos y dispositivos que permiten el acceso, uso y
disfrute a todas las personas, jóvenes o mayores, con o sin
discapacidad.