Se ha llegado a un acuerdo con una empresa de producción y comercialización de biocarburantes, para retirar el aceite vegetal usado, para destinarlo a la fabricación de biodiesel. Además la bonificación económica recibida por Sol Meliá se dedica a un proyecto ambiental en colaboración con una ONG. De esta forma, con una sola iniciativa, se da respuesta a tres problemas ambientales: el reciclaje de residuos, la reducción de emisiones de CO2 y la conservación de ecosistemas de alto valor ecológico. Estandarizando además la recogida y reciclaje del aceite, disponiendo de un mayor control y mejor información del proceso y su destino final.
La empresa de producción y comercialización de biocarburantes realiza
unas retiradas periódicas del aceite usado de las cocinas de los
establecimientos de Sol Meliá. Llevando este aceite a una planta de
producción de éster metílico de ácidos grasos (biodiesel).