La Unión Europea ha cerrado al menos hasta el 26 de enero su sistema
de comercio de emisiones de CO2, su principal herramienta en la lucha
contra el cambio climático, tras una serie de 'ciberrobos' que se han
intensificado en los últimos cinco días.
Las transacciones han sido detenidas en los mercados spot,
aunque no en los de futuros, es decir, en aquellos en los que son las
propias compañías las que intercambian permisos y que no implican una
transacción entre sistemas nacionales, según han confirmado fuentes del
Ejecutivo comunitario.