La compañía ha explicado en un
comunicado que, tras superar las correspondientes auditorías, cuenta con
las certificaciones PEFC (Programme for the Endorsement of Forest
Certification) y FSC (Forest Stewardship Council) de cadena de custodia,
tanto de sus procesos forestales, como de los industriales,
"garantizando así la sostenibilidad de los mismos desde que se cosecha
la madera hasta que se convierte en pasta de papel".
La compañía ha asegurado que considera
prioritario "garantizar el origen de la materia prima que consume", por
lo que certifica desde 2005 la cadena de custodia del proceso de
aprovisionamiento, desde el monte hasta que llega a la fábrica, así como
la trazabilidad del proceso de producción de celulosa hasta el
cliente.La cadena de custodia es un procedimiento de trazabilidad
industrial que certifica que los productos que llegan al consumidor
están elaborados bien con materia prima producida de acuerdo a
estándares de gestión forestal sostenible internacionalmente
reconocidos, o mediante prácticas que garantizan orígenes adecuados.