Uno de los principales impedimentos que han demorado, más de lo previsto, la
construcción de los parques tecnológicos en Tenerife han sido las normativas
urbanísticas. En concreto, este retraso en cuanto a las previsiones iniciales
del Cabildo de Tenerife -impulsor de esta iniciativa- se debe, en gran medida, a
la falta de contar el nuevo planeamiento general en vigor en los dos espacios
donde se concentrará la mayor superficie del parque, Santa Cruz de Tenerife y
Granadilla. La corporación insular, a través de la sociedad Parques
Tecnológicos, bajo el amparo del área de Innovación y Desarrollo de Proyectos,
dirigida por Juan Antonio Núñez, concibe la creación de un gran parque donde se
ubiquen en un futuro próximo empresas dedicadas a las nuevas tecnologías o
investigadores, que a su vez se dividirá en dos grandes espacios: el Polígono
Industrial de Granadilla y Cuevas Blancas, en la capital tinerfeña. Además, esta
iniciativa se completará con otros espacios más pequeños como la antigua torre
de Química de la Universidad de La Laguna (ULL) o el edificio de Mesa Mota