La gran banca rompió en 2021 la barrera de los 10.000 millones de euros netos de ingresos en España por las comisiones o recargos que cobra a sus clientes por la gestión de su dinero y por sus servicios financieros, según revelan los informes de resultados que en las últimas semanas han ido remitiendo a la CNMV Bankínter, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Santander.
Se trata de una cifra récord que, al mismo tiempo, comienza a ofrecer señales sobre el agotamiento de esa vía de ingresos como uno de los pilares fundamentales sobre los que se sostiene el negocio bancario ante el gripado de otras tradicionales como el cobro de intereses, ya que el diferencial entre los recargos y los beneficios se está estrechando de manera notable.