El marcado CE (iniciales Conformidad Europea, del francés Conformité Européenne) es un distintivo reconocido por el conjunto de las personas consumidoras y usuarias en Europa. Se trata de un marcado obligatorio –en base a la Directiva 2001/95/CE y el Reglamento 765/2008– que implica, en aquellos productos donde es obligatorio el mismo, unos estándares de seguridad marcados por la normativa comunitaria, sin los que dicho producto no podría ser comercializado en la Unión Europea. Por esta razón, el marcado CE, responsabilidad de la entidad fabricante, se aplica a los productos que vayan a ser comercializados en Europa, independientemente del país donde haya sido fabricado.