Los ministros de Transporte han acordado unos estándares comunes para proteger la salud de los viajeros en el transporte aéreo, con el fin de lograr seguridad, claridad y confianza en la pospandemia de la COVID-19.
Las nuevas reglas incluyen el uso obligatorio de mascarilla para niños mayores de seis años, la intensificación de los servicios de limpieza, información a los pasajeros en varios idiomas, así como el respeto a las distancias de seguridad en las instalaciones de los aeropuertos.
Además, en las próximas semanas los ministros analizarán cómo reducir emisiones, por ejemplo a través de la mezcla de combustibles alternativos, y cómo garantizar que los derechos de despegue y aterrizaje de las aerolíneas no se vean afectados por la crisis.