El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha ofrecido durante las últimas semanas cientos de páginas de literatura legal abierta a la interpretación y que no deja de deparar sorpresas. Para el sector comercial, la última se encuentra hacia el final de la orden del Ministerio de Sanidad que regula las condiciones de la fase 1 del denominado plan de transición hacia una nueva normalidad. La disposición adicional segunda del texto contempla la prohibición de "anunciar o llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones", una medida que, en esencia, supone la imposibilidad de aplicar rebajas o lanzar campañas de descuentos. Para unos empresarios que llevan dos meses acumulando mercancía por el cierre de las tiendas, el veto a las rebajas supone serias dificultades para dar salida a ese stock, en unos momentos en que la temporada de primavera está a punto de dar paso a la de verano y en que la necesidad de liquidez es acuciante
"Se están dando todas las ventajas al comercio electrónico en detrimento del físico, que lleva dos meses cerrado", lamenta Abbas Moujir, secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), quien considera "una incongruencia" que se limiten las rebajas para evitar las masificaciones cuando ya son obligatorias medidas de seguridad como la separación entre personas o la reducción al 30% del aforo de los establecimientos. Si en un momento determinado acude más clientela de la permitida basta con guardar cola en el exterior, argumenta Moujir.