Los bancos no quieren perder tiempo en la puesta en marcha de las nuevas líneas de crédito avaladas por el Instituto de Crédito Oficial y, desde la publicación de la normativa que los regula, han intensificado sus contactos con sus clientes para empezar a encontrar las soluciones que alivien las tensiones de tesorería que les acechan por la paralización de toda su actividad productiva y comercial.