Con esta iniciativa, Nestlé pretende acabar con la deforestación de los bosques tropicales, que era una petición que Greenpeace llevaba meses realizando a esta multinacional.

Greenpeace se alegra, en un comunicado, con esta decisión, que se produce 60 días después de que la organización ecologista iniciara una campaña para pedir a la multinacional que diera este paso. Nestlé, la mayor empresa mundial del sector de la alimentación, anunció ayer en Singapur que dejará de utilizar materias primas que procedan de la destrucción de los bosques tropicales.