Los modelos de empresa han evolucionado de forma vertiginosa. Desde el modelo industrial, que buscaba la máxima integración de todos los elementos en su proceso productivo para poder aumentar las economías de escala y minimizar costes externos, hasta llegar a un escenario más global, menos estandarizado y menos predecible que rodea a las empresas y a los sectores.

En este sentido, al tiempo que disminuye la capacidad competitiva de los modelos en masa de la Sociedad Industrial, surgen otros modelos adaptados que se denominan Sociedad Red. Un nuevo sistema que tiene a Internet como plataforma de relación y conexión y que, por ello, genera nuevas dinámicas totalmente distintas a las anteriores. Dinámicas en red, donde la flexibilidad y capacidad de adaptación permanente son necesidades estratégicas clave para competir y que conforman una nueva sociedad.