Los Bosques petrificados en Lesvos (Grecia), glaciares y dolomitas en
Eisenwurzen (Austria), picos de arenisca y estalagmitas en Zhangjiajie
(China), volcanes en Usu y Unzen (Japón), formaciones tectónicas en el
Maestrazgo (España)... Todos estos maravillosos y únicos lugares tienen
un punto en común: son Geoparques declarados por la UNESCO. Una forma
distinta de hacer turismo ecológico, que permite la conservación de un
patrimonio geológico singular y el desarrollo económico sostenible de
sus habitantes.
En la actualidad, 64 Geoparques de 19 estados miembros de la UNESCO
pertenecen a la Red Global. China, con 22 Geoparques, reúne el mayor
número. A este país le siguen Reino Unido, con ocho; Alemania e Italia,
con cinco; España, con cuatro (dos en Andalucía y dos en Aragón);
Grecia y Japón, con tres; Francia y Portugal, con dos; y Australia,
Austria, Brasil, Croacia, Irán, Irlanda, Malasia, Noruega, República
Checa y Rumanía, con uno. La zona protegida logra un reconocimiento oficial que se puede
utilizar como marca de calidad en el ámbito nacional e internacional:
el Geoparque se convierte en un lugar de especial atractivo mundial. El
territorio recupera sus valores patrimoniales y culturales y se
revitaliza en su conjunto. Sus gestores y los habitantes del lugar
pueden desarrollar diversas actividades económicas, empresariales,
culturales y turísticas que de otra forma no serían posibles. Los
visitantes disfrutan de bellos parajes únicos y diversos servicios de
calidad.