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El informe sintetiza las iniciativas desarrolladas por la UE en 2016 para fortalecer los derechos fundamentales. Igualmente, estudia la forma en que estos derechos se aplicaron en las políticas de la UE y de los Estados miembros en 2016.

El informe concluye que los recientes acontecimientos constituyen  un gran peligro para los derechos fundamentales. La Comisión procurará que todas las propuestas legislativas de la UE y todos los organismos vinculados por la Carta sigan respetándola, centrándose en el importante sistema de controles y contrapoderes, especialmente en el papel fundamental de los tribunales supremos y constitucionales en la defensa de los valores comunes de la Unión.

Entre las novedades legislativas, el informe indica que, por ejemplo, se progresó a la hora de garantizar la protección de los menores en litigios transfronterizos de responsabilidad parental (Reglamento Bruselas II bis) y de ayudar a las parejas internacionales a aclarar las normas aplicables a los regímenes de la propiedad.