El Consejo de la Unión Europea ha endurecido las medidas adoptadas para combatir la contaminación por mercurio. El propio organismo manifestó que se trata de una sustancia muy dañina para la salud humana y el medio ambiente.

Por eso, se han aprobado nuevas normas para usar, almacenar y comercializar el mercurio, así como para gestionar sus residuos de manera apropiada. Estas nuevas disposiciones entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2018.