La protección del medio ambiente urbano es un "instrumento dinamizador"
de la economía que requiere que los ayuntamientos "inviertan en el
mantenimiento de sus parques, jardines y arbolado para que sean
económica y ambientalmente sostenibles, realicen contratos de larga
duración y reduzcan su morosidad", según las conclusiones de las
jornadas 'Nuevas Claves para Optimizar la Prestación de Conservación de
Espacios Verdes y Arbolado Urbano' organizadas por la Asociación
Española de Empresas de Parques y Jardines (ASEJA. Para ASEJA, los ayuntamientos tienen ante sí un "gran reto":
conjugar niveles adecuados de calidad ambiental con partidas
presupuestarias que mejoren la conservación de los espacios verdes,
aunque, sin embargo, "se gastan entre tres o cuatro euros en el cuidado
de un metro cuadrado, cuando son necesarios siete u ocho". En concreto, otros de las resultados de estas jornadas son que
ante el "deterioro" de la calidad en la conservación que existe en
muchas ciudades, "no se aprecia inquietud e intencionalidad política
por la importancia de estas zonas y su conservación".