Uzbekistán lidera el proyecto ICRAFT, una iniciativa del Banco Mundial diseñada para impulsar la implementación de medidas de eficiencia energética, la eliminación gradual de los subsidios a la energía y fomentar la transición hacia fuentes de energía más limpias.
Así, esta se convierte en la primera iniciativa del Banco Mundial destinada a apoyar reformas de políticas mediante pagos por reducción de emisiones por valor de 7,5 millones de dólares en créditos de carbono gracias a la verificación realizada por AENOR de las 3.608.070 toneladas de CO2 para el año 2022.